- El Consistorio ha puesto en manos de abogados la situación para estudiar las posibles consecuencias judiciales de esta decisión unilateral.
- Desde el pasado día 9, en la Oficina de Intermediación de la Vivienda se atiende a los vecinos y vecinas que acuden preguntando por temas relacionados con la EMV
El Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Alcalá de Henares trabaja para buscar una solución a los problemas que actualmente tiene la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV). Cabe recordar que la EMV está formada por el Ayuntamiento de Alcalá de Henares (51% accionariado) y dos empresas: OHL (34%) y Larcovi (15%). La empresa Larcovi ha cambiado de denominación en varias ocasiones, siendo ahora “Víveme”.
El Ayuntamiento arrastra una deuda histórica con la Empresa Municipal de la Vivienda que el actual equipo de Gobierno ha tratado de solucionar desde julio de 2015. En ese sentido, el pasado mes de marzo se aprobó un calendario de pagos para saldar las deudas.
Se realizó un primer pago en efectivo y en cumplimiento de dicho acuerdo el segundo pago quedó en abonarse mediante locales y plazas de garaje. Se aprobó el calendario en Consejo de Administración supeditando este segundo pago a la tasación de los inmuebles por parte del Ayuntamiento que resultó ser 370.000 euros en lugar de los 308.000 en los que había tasado Víveme.
Ante la negativa por parte de Víveme de aceptar esta nueva tasación, se celebró un Consejo de Administración en el que se les ofreció pagar en efectivo la diferencia de 60.000 euros en las tasaciones, rechazando la oferta. Igualmente se aprobó continuar con el plan de pagos aprobado y darle a la EMV la instrucción de formalizar ante notario la venta de locales y plazas de garaje ratificando la intención de abonar la deuda y cumplir los acuerdos. Es en ese momento, el viernes pasado, cuando unilateralmente y sin previo aviso procedieron al cierre de la oficina.
La empresa gestora de la EMV (Víveme) ha incurrido, para el Ayuntamiento, en una serie de irregularidades que pueden constituir delitos de varios tipos. En primer lugar, secuestro documental de toda la documentación, legal y bancaria, que hay en la oficina de la EMV. En segundo lugar, el cierre unilateral, por parte de la empresa gestora, de la oficina, que también ha supuesto dejar en una anómala situación a un empleado contratado por la EMV.
El gobieno municipal informa que desde el pasado día 9, se ha abierto en la Oficina de Intermediación de la Vivienda un espacio donde personal atiende las demandas de las personas que acuden preguntando por temas relacionados con la EMV, al tiempo de que se han dado instrucciones tanto en la conserjería del Ayuntamiento como en la de la Concejalía de Vivienda de derivar a nuestros vecinos y vecinas a la calle Damas, donde actualmente se presta el servicio.
“Desde este Ayuntamiento – afirma el gobierno municipal -, seguiremos trabajando para resolver la situación que durante ya demasiado tiempo vienen sufriendo los vecinos y vecinas de nuestra ciudad“.
- Breve historia de una crisis anunciada
Hace algunos meses, alertados por unas declaraciones de la concejala titular de Vivienda, Olga García, en las que se hablaba abiertamente de “crisis” en la empresa semipública, ALCALÁ HOY solicitó información sobre la situación real de la Empresa a la concejala, obteniendo sólo evasivas y un escueto “en la empresa todo va bien”. Nos constaba que no era así, y que la empresa estaba al borde del concurso de acreedores. Situación que, de hecho, se arrastra desde el gobierno del PP de Javier Bello y que fue heredada por el nuevo gobierno municipal, aunque no se conocen medidas para atajarla.
En diciembre de 2016, nuestro articulista Carlos Cotón, a la sazón portavoz de UPYD Alcalá, se estrenaba con un artículo sobre su “primer pleno” en el que relataba “dos, fueron en mi opinión, los momentos que marcaron la tensión del Pleno. El primero de ellos, tuvo que ver con una de las mociones que presentó Ciudadanos. La moción en cuestión, trataba sobre la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) y su gestión. De todos es sabido, que la EMV se ha caracterizado por su mala gestión y por ser un ente ineficiente e ineficaz. Cabe destacar, que, en la pasada legislatura, desde UPYD Alcalá, conseguimos el acuerdo del Pleno para disolverla, pero la falta de palabra del PP, impidió que dicho cometido, dicho acuerdo, se llevara a cabo“. “Lo curioso, y lo que motivó la tensión y el desacuerdo de los vecinos asistentes – afirmaba Cotón – ,es que esta moción fuera presentada y defendida por Teresa Obiol, antigua concejala del PP Alcalá y ahora en Ciudadanos”
Fue preciasamente este grupo municipal, Ciudadanos, el que a través de su portavoz Miguel Ángel Lecano, quien primero dió la voz de alerta sobre el cierre, en una infomación recogida por ALCALÁ HOY: “Miguel Ángel Lezcano, después de comprobar, en primera persona, que las puertas de la Empresa Municipal de la Vivienda, se encuentran cerradas desde el pasado viernes día 5 como se expone en un cartel a la entrada“.
Dias después, el gobierno municipal anuncia que “trabaja para solucionar los problemas ocasionados por la EMV” e informa de su cierre y de las consecuencias: “Hay casi 300 personas a la espera de que se escrituren sus plazas del garaje de José Serrano“. Y respecto al caso de “Moreras” hay unas 60 personas realojadas pendientes igualmente de la regularización de sus viviendas.