Domingo 23 de abril / La Plaza de los Santos Niños de Alcalá de Henares se convirtió anoche en todo un espectáculo de luz y fuego con la quema de la falla “Cervantes 1547-1617”, un retrato de Miguel de Cervantes en pleno gesto creativo con la pluma en la mano, de casi 9 metros de altura, y las figuras de los principales trabajos del genio literario nacido en Alcalá de Henares en septiembre de 1547. Miles las personas que se acercaron hasta la Plaza que acoge la Catedral de la ciudad para ver arder la falla, símbolo del final de la fiesta que ha vivido la ciudad estos últimos cuatro días para conmemorar el IV Centenario de la Muerte del escritor. Uno de los ninots que componen la falla, y que representa a un joven escritor del futuro habituado a los dispositivos electrónicos como medio de lectura y creación literaria actual, fue indultado y no ardió junto al resto del monumento fallero. La falla, creada por Estudio Chuky, de Valencia, ha supuesto la unión de dos hitos importantes: la declaración por parte de la UNESCO en diciembre de 2016 de las Fallas como Patrimonio Cultural Inmaterial, y la ciudad de Alcalá de Henares, Patrimonio de la Humanidad desde 1998. Una hora antes de la “cremà”, el espectáculo “Los sueños de Don Quijote” recorrió las calles Libreros, Mayor y Plaza de los Santos Niños, donde la Compañía Sarruga ha encerrado en burbujas metálicas a los personajes principales de la obra maestra de Cervantes, así como al propio escritor, que deleitaron a los espectadores con los actos que les caracterizan en su mundo de ficción. … / Crónica gráfica de Ricardo Espinosa Ibeas
Ninot indultado de la Falla “Cervantes 1547-1616” . Se trata de la imagen de un adolescente actual, que usa dispositivos electrónicos para leer, reflejando de esta manera cómo el acercamiento de la literatura a los más jóvenes ha cambiado hoy día de formato, manteniéndose vigente la pasión que las letras siguen despertando desde temprana edad.