Pelopaja Trump no me gusta. Que quede claro. Ha asumido la Presidencia de EEUU, que es la responsabilidad y la persona más importante del mundo, como elefante en una cacharrería, leyes poco pensadas, de redacción improvisada y contestadas a todos los niveles y en todo el mundo.
Probablemente, la más discutida es la que se refiere a los inmigrantes. Si hablamos de inmigrantes legales, es posiblemente inconstitucional, al ser discriminatoria por el solo hecho de prohibir la entrada al país en función de la nacionalidad y religión de quién llega, y no por su actuación personal, antecedentes policiales, de terrorismo o de cualquiera otra causa que pudieran haberse inventado los juristas estadounidenses, pero siempre con carácter general.
Si nos referimos a los llamados ilegales y al muro fronterizo de más de tres mil kilómetros con México, (México calla que tiene un muro con Guatemala, y el mundo calla que anteriores Presidentes de EEUU ya construyeron unos ochocientos kilómetros de muro en esa frontera), yo creo que ese problema no se arregla de esa forma, pero él podría haber actuado ante el miedo a que, en el futuro, ¿cincuenta años?, los Estados del Sur pudieran volver a sus orígenes y, habitados mayoritariamente por mejicanos, prefirieran la nacionalidad mejicana ante la de Estados Unidos. Algo parecido podría pasar en Europa con los inmigrantes mahometanos y los mapas que circulan por los servicios secretos de todo el mundo.
En España se han montado actos de repulsa a esa política, incluso alguien podría pensar en romper relaciones diplomáticas. Son los mismos que enseñan los pechos en las iglesias cristianas, pero no tienen ovarios en hacer lo mismo en una mezquita; son los que se manifiestan por la “tortura” a los toros, pero no por el sacrificio de corderos a cuchillo y sin higiene; son los que desean que se mueran los viejos para así poder mandar ellos; los mismos que se alegran que un toro mate a un torero; los mismos que se alegran de la muerte de una joven por el maldito cáncer, que no son todos, pero sí muchos de ellos, que quieren una revolución al estilo bolchevique de hace cien años.
Me voy a permitir recordar, cuál es el trato a los inmigrantes ilegales en diferentes países “democráticos”, que ya expuse en escritos anteriores; ver: “refugiados o invasion“.
En Liberia disparan a las piernas a los que cruzan ilegalmente sus fronteras.
Corea del Norte. Según el informe de Amnistía Internacional del año 2010, la pena puede llegar a 12 años de trabajos forzados.
Si atraviesas ilegalmente la frontera de Irán, te detienen por tiempo indefinido.
Afganistán. Si se atraviesa ilegalmente la frontera, los talibanes disparan contra cualquiera que lo intente.
Si atraviesas ilegalmente la frontera de Arabia Saudí, te meten en la cárcel.
China. Según el periódico “South China Morning Post”, desde el año 2013, aquellos que de alguna u otra manera incumplen la regulación de inmigración ilegal, serán deportados del país y solo podrán regresar después de 10 años desde su expulsión.
Si atraviesas ilegalmente la frontera de Venezuela, te acusarán de espía y tu futuro se habrá acabado.
Cuba. El Código Penal cubano, artículo 215.1 – Entrada ilegal en el territorio nacional. El que, sin cumplir las formalidades legales o las disposiciones inmigratorias, entre en el territorio nacional, incurre en sanción de privación de libertad de uno a tres años o multa de trescientas a mil cuotas. Si se es considerado “espía político”, la sanción puede ser indefinida en el tiempo.
En España se incumple sistemáticamente la ley vigente, permitiendo el asentamiento y libre circulación, dándoles acceso a una serie de servicios y subvenciones por parte de todas las administraciones, municipales, autonómicas y estatales, de las que alguien debería informar detalladamente en el Parlamento para conocimiento de todos los españoles.
Mr Trump ha dicho que “primero, los norteamericanos”, que “quiere encima de su mesa un plan para acabar con el Estado Islámico”, que “Europa tiene que poner dineros y muertos para mantener la paz, y las guerras”. Nos vamos a acordar mucho de lo que hasta ahora parecía que era gratis, pero como todo, porque lo pagaba alguien, en este caso los norteamericanos.
Que se puede hace mejor que lo está haciendo Mr Trump, creo que sí. Que es un autócrata empresarial de principios del siglo XX, acostumbrado a que se haga lo que él dice sin que nadie le reproche, también. Pero que nosotros, los españoles, tenemos que ver la viga en el ojo propio antes que la paja en el ojo ajeno, también.
Antonio Campos . El blog de Campos
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