- El exministro socialista y exrector de la Universidad de Alcalá, Virgilio Zapatero, ha sido condenado a 8 meses de cárcel por apropiación indebida de 35.988 auros cargados con las tarjetas black.
La Sección Cuarta de la Audiencia Nacional ha impuesto condenas a los expresidentes, ex consejeros y ex directivos de Caja Madrid que oscilan entre los seis años y los tres meses de prisión y fija las penas más elevadas para los dos expresidentes ejecutivos Miguel Blesa (6 años) y Rodrigo Rato (4 años y 6 meses).
La sentencia, de 259 páginas y de la que ha sido ponente la juez Teresa Palacios, también condena al exdirector general de medios de la entidad, Ildefonso Sánchez Barcoj, a dos años y seis meses de prisión como colaborador y cómplice de la “mecánica desarrollada”; en tanto que a los otros 62 le impone penas de entre tres meses y tres años de prisión.
Conocida apenas semanas después de que el pasado día 2 el juicio quedase visto para sentencia, no es firme, ya que las partes pueden presentar sus respectivos recursos de casación ante el Tribunal Supremo, camino al que ya apuntaban algunos de los acusados.
- La declaración de Virgilio Zapatero
Cuando en 2010 Virgilio Zapatero recibió su tarjeta ‘black’ de Caja Madrid, se sintió incómodo. Se la acababa de entregar el secretario general en funciones de la entidad, Jesús Rodrigo, que le dijo que era “para gastos de libre disposición“. Pero Zapatero, uno de los 65 acusados en el juicio por estos medios de pago supuestamente opacos, declaró el lunes 10 de octubre de 2016 en la Audiencia Nacional que se impuso a sí mismo “el criterio de usarla como si fuera únicamente para los gastos inherentes al cargo de vicepresidente del consejo“, del que acababa de tomar posesión en la entidad. “Tuve tarjetas como secretario de Estado y como ministro, y mis facturas las visaba y las conformaba un interventor. Por eso, cuando me dieron esta, decidí guardar todas las facturas“, aseguró el que formara parte de dos de los gobiernos socialistas de Felipe González.
A diferencia de otros compañeros de banquillo, que declararon, uno tras otro, que esas tarjetas eran un “complemento retributivo” —es decir, parte de su sueldo y, como tal, algo de lo que podían disponer libremente—, Virgilio Zapatero se negó a tomar ese atajo. Su declaración lanzó una sombra de duda sobre la legalidad de esos plásticos entregados a consejeros y directivos y de los que él mismo fue beneficiario. Reconoció que usó su tarjeta, aunque solo para sus actividades relacionadas con la caja —”gastos de transporte, gastos de tipo social, comidas…”, entre ellas, ha asegurado, una con el actual presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri—. “Mi límite era 50.000 euros y no gasté ni la mitad”, dijo. “Fui muy austero, como corresponde con el dinero que no es de uno“, añadió.
- Sobre Virgilio Zapatero
Nació el 26 de junio de 1946 en Cisneros, provincia de Palencia. Doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, inició su carrera profesional junto a Elías Díaz y Gregorio Peces-Barba. Amplió estudios en Francia y Alemania. Ha ejercido durante tres décadas la docencia como catedrático de Filosofía del Derecho, Moral y Política (en la Universidad de Alcalá en 1999).
Fue miembro de las Cortes Constituyentes, Secretario de Estado de 1982 a 1983 y ministro de Relaciones con las Cortes entre 1986 y 1993 con el PSOE
En noviembre de 2002 fue elegido rector de la Universidad de Alcalá, cargo que ocupó hasta febrero de 2010. Fue además vicepresidente de Caja Madrid a partir de 2010 y directivo de su sucesora Bankia hasta mayo de 2012. Es miembro de la Fundación Pablo Iglesias.
En 2014, se vio implicado en un escándalo que afectó a antiguos miembros de la directiva de Caja Madrid con acceso a tarjetas de crédito opacas. Virgilio Zapatero gastó 36.000 euros con este tipo de tarjetas. Cuantía que reintegró cuando abandonó Bankia en el 2012.