- Según relata la víctima en la entrevista concedida al semanario PUERTA DE MADRID, como cada fin de mes se encontraba frente al cajero de Caixabank para cobrar su paga de minsválido en la Avenida de Reyes Católicos, ” en total cobro 367 euros”.
- “Noté que me faltaba la respiración y lo dije a todos allí. ‘Alto, me me ha tocado el pulmón'”, y llamó él mismo a la policía para que avisaran a los servicios de emergencias.
Francisco Javier sigue relatando que en el cajero se encontraban, entre otras personas, dos individuos “dos chavales, uno de ellos más joven al cual conozco desde niño“. Su relato en primera pesona y la imagen de la herida por arma blanca en la espalda, todavía abierta, sin cicatrizar, verdaderamente deja impresionado se afirma en el semanario local. Lo más curioso es que nada más sufrir esa herida supo que le había tocado el pulmón.
El más joven de los dos individuos, a quien conocía de niño Francisco Javier, le preguntó que si era el del Campo del Ángel: “Le respondí que sí y me dijo que yo cuando tenía 11 años de edad pegaba a su hermano. Yo le pregunté que cuántos años tenía su hermano y me contestó que 21, por lo que le dije que entonces era un maricón, porque si un niño de 11 le pega a un tio con 21 no es muy normal. Me dijo que su hermano me tenía mucho miedo ¡ Pues vaya fama que me han echado!”
Fue ahí cuando se inició la discusión según el propio Francisco Javier relata en la entrevista, que quiso expresamente contar su versión de los hechos: “Yo no tengo nada que ocultar. En Alcalá me conoce todo el mundo y saben todos como soy. Dicen que si soy delincuente, pero yo lo único que hago es defenderme. El chaval que conocía de los dos, el más joven, me empezó a insutar diciéndome cosas que no estoy dispuesto a aguantar, porque para mí son cosas muy fuertes, y claro fuí a por él“.
Francisco Javier C.L. no niega que llevara un cuchillo: “Sí, es cierto; llevaba cuchillo pequeño para defenderme porque iba a sacar dinero y si alguien fuera a robármelo quiero defenderme. Esa calle tiene mucho peligro a esas horas. Y sí, saqué el cuchillo pero no le tiré a nadie ninguna puñalada“. Pero según versión, se informa en el semanario, el cuchillo que él llevaba no tiene nada que ver con la navaja con la que le agredió el mayor de sus oponentes. “Me vino por detrás y fue la intuición la que me hizo para un poco el golpe con el codo. Si no lo hago me mata, porque hubiera descargado el golpe con toda su fuerza. Venía a matarme y si no lo paro me hubiera matado“.
El relato de Francisco Javier continúa con su traslado al Hospital Príncipe de Asturias. “Cuando llegué al Hospital malherido en la ambulacia me dijeron que estaba detenido. Les dije que cómo era posible, que yo estaba herido, que era el agredido y que encima me detenían a mi. Ante esto les dije que me pidieran un Habeas Corpus”. Lo que quería Francisco Javier, se explica en PUERTA DE MADRID, era comparecer ante el juez para que éste determinara sobre la legalidad de su detención.
“Por la mañana me dijeron que firmara y que quedaba en libertad. Yo les dije que quedara claro que iría al defensor del Pueblo o donde hiciera falta“. Entre tanto el herido se quejó del trato recibido en el hospital, “Eso fue vegonzoso. Me preguntaron si tenía algo y le dije que tengo anticuerpos. Empezaron a ponerse mácaras y de todo. Digo ‘ Pero qué pasa … Que soy portador pero ni los transmito. La mediación me la pusieron a distancia …”
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