De momento, se desconoce quién es ese hombre, al que Patrick, acusado de las muertes de sus tíos y de los dos hijos de éstos -de cuatro y un años-, solicitó que le indicara dónde estaba la urbanización La Arboleda. Amablemente, este desconocido se ofreció a llevarle.
- Aunque no hay duda alguna de que Patrick es el autor de las muertes, el desconocido que le acompañó podría ofrecer a los investigadores algún detalle de interés de las horas que precedieron a los hechos.
Fue en torno a las 13.00 horas del pasado 17 de agosto cuando Patrick, después de haber pasado por el gimnasio como era su costumbre, subió a un autobús en Alcalá de Henares -probablemente el de la línea 271 que hace ese recorrido- y se apeó en la localidad de Pioz.
La mala convivencia con sus tíos en el pasado, que se sintieron agobiados por el joven, hizo que éstos se mudaran a Pioz. Patrick nunca había estado en el chalé, pero a pesar de las desavenencias, sus parientes le habían dado la dirección.
Y como no había estado, ya en la puerta de la urbanización miró el plano de la misma que se encuentra en la entrada y localizó la vivienda, ya provisto, dentro de su mochila, de bolsas de basura, cinta aislante y la navaja con la que pudo perpetrar los crímenes.
Patrick se entregó el pasado día 19, cuando llegó al aeropuerto de Adolfo Suárez-Madrid Barajas en un vuelo comercial de la compañía Latam, tras intensas conversaciones de los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y de la Comandancia del cuerpo en Guadalajara con el abogado del joven y la hermana.