Premios Cervantes reivindican la poesía y la ética en el Quijote desde el Paraninfo de la Universidad de Alcalá

El miércoles 20 de abril la Universidad de Alcalá acogió el encuentro ‘Cervantes por los premios Cervantes’ que reunió a tras de de los galardonados con el Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes en anteriores convocatorias: Jorge Edwards (1999), Rafael Sánchez-Ferlosio (2004), y Antonio Gamoneda (2006) . El Quijote" como libro poético y aventura ética y estética fue reivindicado en el encuentro.

 

  • Una tarde “cervantina” y sobre todo “quijotesca”, en palabras del rector de la Universidad de Alcalá, Fernando Galván, ya que las intervenciones de los escritores versaron especialmente sobre la obra más conocida de Cervantes, en un acto que fue clausurado por el secretario de Estado de Cultura español, José María Lassalle.

Gamoneda, que recibió el galardón en 2006, defendió la dimensión poética de “El Quijote”, en el que “la rítmica, generadora de poesía, que no la métrica, está de forma permanente reptando en su prosa“. “El Quijote”, sin perjuicio de ser narrativo es un libro poético“, recalcó Gamoneda, que consideró que la clasificación en géneros de la literatura “es un débil argumento académico con apenas valor didáctico”.

Al igual que en Cervantes, el poeta ha considerado que escritores como Kafka, Joyce o Faulknerno pueden ser entendidos si no son estimados como objetos poéticos“.

Pero también Gamoneda ha dicho querer entender a don Quijote “como un trasunto, una representación deforme o parcial pero real de Miguel de Cervantes” y considerar la “irreflexiva radicalidad” del personaje como “una mera distinción entre opresores y oprimidos, poderosos y menesterosos”.

Una obra que, ha resumido Antonio Gamoneda, puede ser “jocosa en algunos sentidos y terriblemente seria en otros“.

Rafael Sánchez-Ferlosio, que obtuvo el Premio Cervantes en 2004, sostuvo por su parte que en “El Quijote”, todo juicio estético guarda alguna relación con una antigua ética‘. “El mismo don Quijote es una figura paródica de un viejo personaje heroico y por lo tanto ético, al que no le queda en este mundo nuevo nada que hacer con las armas nuevas que imponen los tiempos nuevos“, aseguró.

Por su parte, Edwards , Premio Cervantes 1999, encontró algo que no volvería a ver después en ningún otro escritor: “un elemento de compasión profunda, de humanidad, de ironía, una distancia que consuela y que redime, transmitidos con una gracia única“. El escritor hispano-chileno habló de la influencia de Cervantes en Jorge Luis Borges y defendió que el cuento del escritor argentino “El Aleph” es una parodia del episodio de la cueva de Montesinos, a la que Miguel de Cervantes hizo descender a don Quijote, donde tuvo un mágico sueño sobre “un mundo poético, perdido y añorado“.

Seguiré leyendo a Cervantes lo que me queda de vida“, ha afirmado Edwards, que se ha declarado un gran aficionado a las “Novelas ejemplares”: “cada una es una película; habría que hacer una de cada novela porque son absolutamente fílmicas y modernas”.