La jornada “Azaña escritor” ha sido inaugurada por el rector de la Universidad de Alcalá, Fernando Galván, el alcalde de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez, y la directora de la Fundación Francisco Largo Caballero, Almudena Asenjo. El alcalde de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez, ha recordado en su intervención que Manuel Azaña fue Premio Nacional de Literatura en 1926. En este sentido, ha insistido en la necesidad de recuperar su figura y “empapar a la ciudadanía” de su legado.
Almudena Asenjo subrayó que esta jornada tiene como objetivo reivindicar la faceta menos conocida del político nacido en Alcalá de Henares. “Su labor como estadista y político eclipsó su gran carrera como escritor”, ha recalcado Asenjo.
A continuación, Manuela Aroca, de la Fundación Francisco Largo Caballero y directora de la jornada, afirmó que Azaña “demostró pasión por la escritura”. “Era un intelectual, preocupado por su país, por la vida literaria, filosófica y cultural, además de por la política”, subrayó.
El editor Vicente Alberto Serrano habló en su discurso de la vertiente de Azaña como novelista y dramaturgo. Según explicó, el político alcalaíno es “uno de los grandes escritores del siglo XX y recordarle 75 años después de su muerte es dar valor y vigencia a sus palabras”.
Por su parte, la catedrática de Historia Contemporánea de la UNED, Ángeles Egido, se refirió a sus memorias políticas y de guerra, y, en concreto, a sus diarios. Reconoció que estos escritos hicieron de él un personaje “controvertido”. Egido destacó que Azaña tenía un “proyecto político, que tenía propuestas e ideas” y esto queda perfectamente reflejado en su manifiesto “Apelación a la República”.
La jornada, que ha sido organizada por la Fundación Francisco Largo Caballero con el apoyo del Ministerio de Cultura y la Universidad de Alcalá, se cerró con un diálogo moderado Isabelo Herreros, especialista en la figura de Azaña.