“Caso stripper”: manual de buitres políticos | Por Carlos Cotón

• Carlos Cotón es miembro del Consejo de Dirección de UPYD y Portavoz en Alcalá de Henares

Todos los españoles y me atrevería a decir que también ciudadanos de otros países que no son España, están al tanto de los acontecimientos que tuvieron lugar el pasado 3 de marzo en el Parque Municipal de Servicios, una instalación municipal.

El Ayuntamiento abrió un proceso de información reservada para investigar los hechos. La semana pasada, el Equipo de Gobierno publicaba en la página web del Ayuntamiento las conclusiones de la información reservada. Unas conclusiones que no aclaran nada y que confirman las prisas del alcalde y de su séquito, de cerrar este esperpéntico episodio al que hemos sido sometidos los vecinos y evitar así dar la cara ante la ciudad, que ha tenido que soportar que una dependencia municipal fuera mancillada y que su imagen haya caído a lo más bajo en cuanto a repercusión mediática se refiere.

Nada positivo se puede extraer de este bochornoso espectáculo que tanto Gobierno como oposición han rentabilizado a su manera para conseguir notoriedad mediática, todo ello repito, a costa de la imagen, de la buena imagen de Alcalá de Henares. Eso sí, si algo podemos aprender de este episodio, es hasta qué punto pueden llegar los partidos políticos y sus dirigentes para conseguir un titular que satisfaga sus ansias personales y partidistas.

Me explico. Lo sucedido, mejor dicho, lo que nunca tuvo que suceder en el Parque Municipal de Servicios, ha servido para retratar, todavía más, a muchos.

En primer lugar, el Equipo de Gobierno. El tripartito formado por PSOE, Somos Alcalá y la concejala Pilar Fernández, ha usado el “caso stripper” para evitar dar explicaciones a los vecinos, para no asumir ningún tipo de responsabilidad política aun cuando, según lo publicado por los medios de comunicación, hay al menos siete trabajadores municipales que afirman, que, presuntamente, allí había dos concejales del Equipo de Gobierno, y para centrar todas sus “armas” contra los trabajadores municipales. Curioso fue ver como un Gobierno entero, rechazaba la creación de una Comisión de Investigación, incluida la señora Pilar Fernández, que a pesar de que Izquierda Unida, partido político gracias al cual esta señora cobra hoy un sueldo público y partido político que hoy la repudia públicamente, se posicionara a favor de la creación de dicha comisión, ella votó NO junto con sus compañeros de mesa y de responsabilidades.

Llamativo es, que la marca blanca de Podemos, Somos Alcalá, que en campaña electoral alardeaban de “venir a cambiar la forma de hacer política, de devolver las instituciones a los ciudadanos”, refrenden y apoyen la actitud de PSOE y Pilar Fernández (IU), que son, junto con el Partido Popular, de lo más rancio políticamente hablando. Vaya si les han devuelto las instituciones a los ciudadanos, con stripper incluida.

En segundo y último lugar, la oposición. PP y Ciudadanos se han destapado como los más activos hablando en términos de repercusión mediática. Los vecinos nos dimos cuenta desde el primer momento, de cuáles eran sus verdaderas intenciones, nada que ver con ayudar a limpiar la imagen de la ciudad, sino todo lo contrario. Lo que nunca tuvo que suceder en el Parque Municipal de Servicios, ha servido para que PP y Ciudadanos, concretamente sus portavoces, Víctor Chacón y Miguel Ángel Lezcano respectivamente, obtengan un plus mediático que ni en sus mejores sueños hubieran imaginado. Chacón y Lezcano, haciendo gala del “hermanismo” de PP y Ciudadanos, se han paseado por todas las tertulias nacionales que han podido, alimentando el bochornoso espectáculo y sabiendo de antemano el daño que eso causaba a la imagen de la ciudad.

Un PP Alcalá que pedía explicaciones cuando todavía ellos no nos han aclarado a los vecinos, las supuestas y presuntas relaciones de alguno de sus dirigentes con la trama Púnica y un Ciudadanos que sigue demostrándose como partido político que ha venido a Alcalá para “hacerse la foto” y no para hacer política de ciudad, no para aportar propuestas.

A pesar de que el alcalde y el resto del Equipo de Gobierno quieran cerrar este asunto, lo que nunca tuvo que suceder en el Parque Municipal de Servicios, el triste episodio, sigue abierto en tanto en cuanto no se den las explicaciones oportunas y no se depuren las pertinentes responsabilidades políticas.

En definitiva, de lo que nunca tuvo que suceder en el Parque Municipal de Servicios, del bochornoso espectáculo, se han aprovechado todos y cada uno de los partidos políticos con representación en el Ayuntamiento, todos y cada uno de los concejales que integran la actual Corporación Municipal. Lo triste es que ninguno de estos partidos políticos, ninguno de estos concejales, se haya percatado del daño que estaba sufriendo la imagen de Alcalá y entre todos, hayan fomentado esta calamidad y se hayan aprovechado, como los buitres con la carroña, de lo que nunca tuvo que suceder en el Parque Municipal de Servicios, de un bochornoso espectáculo.

Carlos Cotón es miembro del Consejo de Dirección de UPYD y Portavoz en Alcalá de Henares